miércoles, 16 de marzo de 2011

El levantamiento de Pomata y el inicio de la educación indígena en el Siglo XIX


Los mensajeros de Chucuito: Antonio Chambi, José Antonio Chambilla y Mariano Illachura

Escribe: José Luis Velásquez Garambel

En el presente trabajo es acompañado por la fotografía de los mensajeros de Chucuito: Antonio Chambi, José Antonio Chambilla y Mariano Illachura (fotografía que se publica por primera vez después de más de 100 años. Es parte además de “Levantamientos indígenas, ideología, indigenismo y educación en el altiplano” Libro documentado, que completa a “Movimientos Sociales y la escuela en el altiplano 1860-1930” (UNAP-2007), que vengo preparando y cuya publicación se halla próxima)


Todos quienes han investigado sobre movimientos sociales (campesinos) y específicamente sobre los luctuosos sucesos de Pomata deben considerar eventos cuyas motivaciones no corresponden al mismo año, sino a tres levantamientos en el período de diez años, el primer levantamiento se da en 1895, el segundo en 1900 (cuando se creó el distrito de Santa Rosa y se elige como capital al sitio denominado Huanacamaya, motivo por el que los indígenas se sublevan y envían mensajeros a la capital de la república y por ende, como resultado de las gestiones de dicha comitiva, la conformación de la comisión investigadora presidida por el Dr. Alejandrino Maguiña) y el tercero una vez destituido el Sub-prefecto de Chucuito Mayor Teodomiro Gutiérrez Cuevas (1904).

En 1896, después de la asonada rebelión de Juan Bustamante, Puno tuvo el mayor frente de agitación indígena, Kapsoli se limita a observar la abolición de las contribuciones y no repara en la educación (que era estandarte de las agitaciones, como puede observarse en el ideario titulado: Tawantinsuyu – educación – organización – abolición; órgano de los sub comités distritales), en esta, 12 parcialidades de Ilave se habían apoderado de los cerros de Huilacollo y que con una lluvia de piedras “podían reducir a escombros y asesinar a sus habitantes” (Kapsoli), según refiere intentaron hacerse de la ciudad hasta en cuatro oportunidades y los “mistis” sólo pudieron librarse gracias a la intervención del batallón Canta. Algo similar ocurría en Samán (Azángaro) donde los indígenas de apoderaron del pueblo y asesinaron a cuatro mistis en pleno templo, curiosamente en la misma fecha (1896).

“En el mismo año, en Juli, los ayllus de Sihuairo, Ccallín, Callaccani, Pasiri, Yacango y Sales, reunidos en forma clandestina se habían propuesto oponerse al cobro de un impuesto al uso de la sal” (Biblioteca Nacional Mss. D7811, f. 9), sobre este suceso refiere un documento del Archivo Histórico de Puno: “anoche se tumultaron los indios de cuatro parcialidades y se situaron a tres kilómetros de de la población. Todos los vecinos se presentaron y pidieron armas y sólo pudo darles las que tenía” (concuerda con la información de Kapsoli, en fecha, lugar y similitud de documento), sobre lo que Kapsoli manifiesta:“la cantidad de indios oscilaba entre 500, los mismos que encendían fogatas. Estos indios fueron azuzados por vecinos de Pomata, Zepita, Ilave y Desaguadero”.

Los movimientos campesinos/ indígenas fueron latentes en este referente. Algo que se agudizó fue la incorporación del imperialismo en el sur (mediante la Peruvian Corporation) por el control del ferrocarril y el comercio lanero, la incorporación de la ley de vagancia que permitía a las autoridades despachar ingentes cantidades de indígenas a las construcciones de caminos de herraduras y del ferrocarril hacia el Cusco, que tuvieron el único pretexto de explotar y desaparecer a los indígenas so pretexto de vagancia; intención era deshacerse de comunidades enteras de campesinos y apoderarse de sus tierras. Los mismos sucesos se años diferentes para lo que es necesario determinar las siguientes acciones cuyos efectos se verán después.

a) en 1900 un grupo de indios (tres delegados en total: Antonio Chambi, José Antonio Chambilla y Mariano Illachura) provenientes de las comunidades del distrito de Santa Rosa de Juli, quienes presentaron las quejas (al ministro de Gobierno y Policía) por las coacciones, exacciones y vejámenes de que son victimas y que se especifican en sus memoriales del 16 de octubre y del 21 de diciembre último (1901). En dichas quejas ocupa un lugar central los sucesos de Huanacamaya, lo que viene a marcar un proceso conflictivo de la provincia de Chucuito en una nueva etapa. Etapa que se inicia en 1895 cuando se produjeron levantamientos en Ilave y Pomata, en donde los indios fueron masacrados por el Batallón Canta (Rengifo en Rebelión India pág. 60).
b) El 26 de noviembre de 1901 Alejandrino Maguiña fue nombrado miembro de la comisión investigadora de dichos sucesos, ante la renuncia de un miembro Maguiña sume toda la responsabilidad el 17 de diciembre del mismo año.
c) Maguiña llega a Puno el 08 de enero de 1902 y elige como intérprete a Telésforo Catacora (con quien recorre toda la Provincia de Chucuito) culminando su labor el 15 de marzo de 1902 (fecha en que rubrica su informe).
d) Maguiña llega en su informe a la siguiente conclusión: “educar e instruir: he ahí casi todo el secreto de la cuestión. Educar al blanco y al mestizo bajo los principios de la justicia universal y del respeto de la dignidad humana, sin exclusión de razas ni distinciones odiosas. Educar al indio para elevar su raza hasta el nivel de los demás y permitirle que adquiera, junto con la noción de su personalidad, la facultad de defender su derecho contra el dolo, el fraude y la coacción”. (informe de Alejandrino Maguiña sobre los luctuosos sucesos de Chucuito, Lima 15 de marzo de 1902).
e) Telésforo Catacora, el intérprete de Maguiña, es un indio ilustrado que no aspira a arribar económicamente y que no reniega de su raza; sino, muy por el contrario, se siente orgulloso de ella. Es decir, no se ha desclasado, por lo que se le podría calificar de indio revolucionario; aunque su actividad – dada las limitaciones de la época – redunde más en beneficio de la capa de indios con mayores recursos. Es lógico, dentro de la lucha de clases, que los gamonales hayan pretendido apartarlo de Maguiña pretextando que no conocía el aymara, lo que resulta evidentemente falaz (Rengifo, Rebelión India, Pág. 66).
f) Las ideas de avanzada empiezan a germinar en algunos miembros del grupo de comerciantes de lanas o de los que no son indios. Es el caso del honorable y distinguido vecino del distrito de Juli D. Remigio Franco, quien brindó al Dr. Maguiña información verás. El presbítero Valentín Paniagua (quien había abandonado en Lima posiciones expectantes para ir a defender Indios en Pomata). Entre las autoridades también existieron notables excepciones como el Prefecto Miró Quesada, mencionado por Maguiña; habría que mencionar también al Mayor de caballería Teodomiro Gutiérrez Cuevas, quien ocupó la sub-prefectura de Chucuito el 18 de diciembre de 1903.

Posteriormente ocurren otras convulsiones en Pomata, el 04 de octubre de 1903, por lo que el párroco Valentín Paniagua fue acusado por motivar a los indígenas a que se revelaran en contra del estado, so pretexto de supuestos maltratos (en diarios de la época). Los indígenas ocuparon los cerros aledaños y empezaron a lanzar piedras con el impulso de sus hondas provocando bajas considerables en los pobladores de Pomata. Algunos documentos hallados manifiestan que entre los indígenas convergieron Manuel Z. Camacho y los famosos hermanos Chambi (mensajeros de la provincia de Chucuito).

Una vez calmado el escenario bélico Telésforo Catacora (joven estudiante de San Carlos y posterior creador de la Escuela de la Perfección) fue convocado como interprete para la comisión Maguiña. Del mismo modo fue nombrado como Sub-prefecto el Mayor Teodomiro Gutiérrez Cuevas. La interacción de estos personajes facilita el panorama ideológico en que se inició y concluyeron estos sucesos (a la consolidación de la Escuela de la Perfección y la Escuela Nueva 881 –ya que Encinas hacía de secretario de Catacora, la instauración de la Escuela de Utawilaya, y la rebelión de Rumi Maki / Teodomiro Gutiérrez Cuevas, en San José, Azángaro, en 1916).

La naturaleza de estos sucesos refiere a un carácter de reivindicación y de reconocimiento como igual, es decir el surgimiento de un indigenismo legal, que permita las mismas oportunidades a los habitantes de estos referentes.

Gobernaba el país el presidente Don Manuel Candamo, quien a raíz de una queja que presentaron los indios de los ayllus del distrito de Santa Rosa de Juli quienes a través de su abogado el Dr. Santiago Giraldo lograron que se nombrara una comisión presidida por el Dr. Alejandro Maguiña con el objetivo que esta comisión se constituya en la provincia de Chucuito y emita un informe verás sobre los abusos que cometían el sub-prefecto Mariano Cuentas junto a otras autoridades. Cuando Maguiña llegó al pueblo de Juli tomó como intérprete a Telésforo Catacora y como apoderado de los indios al presbítero Valentín Paniagua. El doctor Maguiña recorrió la provincia de Chucuito y recogió abundante información sobre tales acontecimientos. Al redactar su informe explica: “que el indio de la provincia de Chucuito no goza de libertad de su persona, tampoco le tienen respeto a sus bienes”. Maguiña ya de regreso en Lima entregó dicho informe al presidente de la república, quien al enterarse de los sucesos de la provincia de Chucuito nombró, nueve meses después, como sub-prefecto de la provincia al Mayor de ejército Don Teodomiro Gutiérrez Cuevas, natural de cerro de Pasco.

Sobre lo cual Telésforo Catacora escribiría: “(…) no tenemos que alarmarnos tanto. Bien saben ustedes que el señor Tovar es el todopoderoso de estas tierras, ahora bien ¿de qué se trata? Pues nada menos que de él. Estas acusaciones de los indios al ser atendidas á nadie dañan más que a Tovar, y dígase de paso, también a Romaña; pues, estos como nosotros explotan al indio ¡ah! Y en qué escala…dejemos estas cosas, que allá en Lima se arreglarán perfectamente. Verán U.U. entonces, que los mensajeros de Chucuito, los memoriales al presidente, los discursos de los diputados, la delegación de Maguiña no pasará de ser embrollos y nada más que embrollos (…)” (en “Ayes del Indio” publicado en “Movimientos Sociales y Escuela en el Altiplano”. UNAP-2007, “Beso de Lluvia”. CARE-Perú, 2008 y en “las mil lenguas del diablo”. blogspot )

La nueva autoridad llegó a Juli al finalizar el año 1903. En enero del año siguiente abolió todos los abusos y trabajos gratuitos que los indios prestaban a sus autoridades y vecinos de los pueblos de la provincia de Chucuito, lo que durante el Gobierno de Candamo fue aprobado; sin embargo luego de la muerte de este todo volvió a la normalidad, Gutiérrez Cuevas fue sacado de la Subprefectura.

El presidente de la república Don Manuel Candamo falleció en la ciudad de Arequipa el 7 de mayo de 1904. A este respecto Basadre dice lo siguiente: “El presidente vino a Arequipa a tomar baños en el Balneario de Jesús. En esta ciudad se entrevistó con el segundo vicepresidente Don Serapio Calderón y firmaron los decretos en que Candamo entregaba el poder a Calderón, quien asumió el 22 de abril de 1904, en vista que el primer vicepresidente Lino Alarco había fallecido antes”.(“Peruanicemos al Perú”)

Las autoridades de la provincia de Chucuito, ante el nuevo presidente, gestionaron del retiro del subprefecto Mayor Gutiérrez Cuevas. Las gestiones se hicieron a través de los representantes puneños en el Congreso, quienes servían únicamente a sus intereses, en virtud que la mayoría de ellos eran hacendados latifundistas. Las gestiones surtieron su efecto ordenándose desde Lima el retiro del sub-prefecto Gutiérrez. Inmediatamente los puestos de autoridades nuevamente fueron ocupados por los caciques de provincias, de ese modo los abusos se restablecieron: “El mayor Teodomiro Gutiérrez Cuevas durante su corta actuación como sub-prefecto de la provincia de Chucuito había tomado contacto con los principales defensores de los indios entre éstos con el párroco del pueblo de Pomata Dr. Valentín Paniagua, quien desde el púlpito y aprovechando sus contactos con los indios de los ayllus en ocasión de las fiestas patronales predicaba su liberación esto precipitó una sublevación que estalló el día 04 de octubre de 1904, un día antes de la víspera de la fiesta de la Virgen del Rosario” (Luis Gallegos Arreola “Ukhanau” – Sublevación de Pomata).

Al amanecer del día cuatro, varios grupos de indios prendían fogatas en las cumbres de los cerros: Calvario, Apacheta, Chuwañani. Desde las cumbres de los cerros los indios soltaban enormes rocas que se detenían en las faldas del pueblo. Los vecinos alarmados trataron de comunicarse con el Sub-prefecto de la provincia de Chucuito.

Los alambres habían sido cortados, no había servicio de telegramas, por ello no pudieron dar cuenta sobre estos sucesos al dicho Sub-prefecto; sin embargo los pobladores habían de ingeniárselas para enviar al indio Nicolás Ticona, para que éste se confundiera con los lugareños y le lleve el recado al Subprefecto en Juli, este así lo hizo” (Luis Gallegos Arreola “Ukhanau” – Sublevación de Pomata).

Así el Sub-prefecto envió misivas al prefecto de Puno, al día siguiente se divisaba un vapor a toda máquina que se dirigía a Pomata, si bien es cierto no hubo enfrentamiento, los gendarmes capturaron a un número de sublevados, entre ellos a Cirilo Cordero, un indio excombatiente de la guerra con Chile, quien era supuestamente el que había dirigido la sublevación, pero los prisioneros hablaron y dijeron que había sido el Dr. Valentín Paniagua (sacerdote) quien era el autor intelectual de dicha sublevación. Al respecto manifiesta Luis Gallegos en su trabajo que: “en esta sublevación tomó también parte Manuel Zúñiga Camacho, mientras tanto a Paniagua se le abrió juicio sumario en Puno”.

El relato de Gallegos sobre este respecto es anecdótico: “Pues habría, el cura, huido de la cárcel disfrazado de mujer, luego de golpear al gendarme que lo cuidaba. El cura habría dejado los hábitos y se habría establecido fuera del país por un tiempo (…)”.

La importancia de esta sublevación radica en la interacción de personajes como: Teodomiro Gutierrez Cuevas, Telésforo Catacora y Manuel Z. Camacho, la actuación de estos personajes en el desarrollo de los movimientos sociales y en el de la educación resulta de una importancia única (ya que gracias a dichos movimientos y al informe de Alejandrino Maguiña se deberán los eventos posteriores que lograrán la creación escuelas en el altiplano):

1.- En la concreción de la Escuela de Perfección en 1903, escuela para obreros e indígenas (dirigida por Telésforo Catacora y José Antonio Encinas).
2.- La escuela de Utawilaya en 1904, escuela para indígenas (auspiciada por Manuel Z. Camacho).
3.- La Escuela Nueva “881” en 1907, de orientación indigenista (dirigida por José Antonio Encinas, dada la vinculación entre Telésforo Catacora y Encinas durante períodos anteriores y su compañerismo en el Colegio Nacional de San Carlos y en la Normal de Varones de Lima).
4.- La Sublevación del Mayor Gutiérrez Cuevas en 1916 (empleando el seudónimo de Rumi Maki Kori Sonqo, sublevación de reivindicación indígena)

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(*) Publicado en el blog "Las Mil Lenguas del Diablo", espacio dirigido por José Luis Velásquez Garambel y dedicado a la difusión de documentos y trabajos relacionados a estudios culturales y literarios de Puno.

velasquezgarambel@gmail.com

http://lasmillenguasdeldiablo.blogspot.com/


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